Balancea tu vida
Como dice el libro Eclesiastés 3: “Hay un tiempo para todo”.
“Un tiempo para nacer y un tiempo para morir… Un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar… un tiempo para llorar y un tiempo para reír… “
Esta escrito se refiere a que todo tiene su momento oportuno, y aunque esté mas enfocado desde un punto de vista macro, lo podemos ver desde un punto de vista micro y relacionarlo con nuestras tareas diarias.
El balance en la vida se trata de identificar cuales son tus prioridades y entender que cada prioridad tiene su momento, su día y hasta su hora. Esto te ayudará a saber cuando debes hacer las cosas, a que nivel debes esforzarte y cuando simplemente debes quedarte recargando pilas. Esto te ayudará a ser mas productivo, tener mejores resultados y vivir mas relajado. No hay que estar siempre en acción dándolo todo porque si te pasas de acción, te agotas, y tampoco hay que estar todo el día sentado como un turista porque si no arrancas, no llegas nunca.
"La idea es aceptar que hay un momento para todo".
La idea es aceptar que hay un momento para todo y que, si un día te sientes cansado para hacer algo que estaba en tus planes, lucha para que cumplas con lo que tenías planeado, ya verán momentos para desistir. Si estas en un régimen alimenticio para lograr una imagen corporal deseada y sientes que quieres romper el régimen con un pastelito, recuerda que estas en un momento de esfuerzo, ya pronto vendrá tu momento de alivio. Si un día tienes que acompañar a tu pareja a ver un juego que te aburre, recuerda que este momento es para el, ya vendrá un momento para ti.
Hacer consciencia de esto no solo nos ayuda a lograr nuestras metas, si no también, nos ayuda a sentirnos mejor con lo que hacemos porque entendemos que en otro momento, será el momento de compensar. Por ejemplo, si estas con tus amigas tomando una copa y te sientes culpable porque ese día no dormirás a los niños, tranquila, recuerda que ese es tu momento social, ya luego harás tu momento de mamá.
Hay un momento para ganar y un momento para perder, un momento para luchar por nuestras metas y un momento para cogerlo suave, un momento de ejercitarnos y un momento de echarnos, un momento de comer ensalada y un momento de comer yaniqueque, un momento de quedarse en casa con los hijos y un momento para salir de casa con tus amigas, un momento de pareja y un momento de familia... hay un momento para mi y un momento para ti.
Organiza eso que quieres hacer, planifícate con aquello que sabes que te aportará de manera positiva y cada vez que tu estado mental quiera sabotearte, piensa en que este es tu momento de plantar, porque si no plantas, no podrás cosechar tu vida balanceada.